jueves, 28 de marzo de 2019

The Blackout

Aunque para algunos pueda parecer raro, en Inglaterra sale el sol y en el Norte de Devon, luce con bastante frecuencia. En el mes de junio, el sol sale a las 5 de la mañana y se pone a las 21:30 horas. Pensareis que más horas de luz solar tienen en la península escandinava o en el norte de Rusia, de hecho es algo que he podido contemplar con mis ojos. Pero para lo que en este momento me interesa, me voy a referir a las horas de luz de Hiscott, donde viven mis nietos.
Por la mañana se levantan aproximadamente, a las 6 y media y se acuestan a las 19.30. A esa hora es de día en primavera y verano, el sol aún luce durante un par de horas y por ello hay que procurar oscuridad tapando la ventana del dormitorio. En Inglaterra, como en otros países del norte de Europa, es difícil ver persianas en las ventanas.
 En uno de mis viajes a casa de mi hija, hace unos 3 años, le ayude a coser una blackout.
En este caso se trataba de que el paño negro cumpliera la función inversa que cumplían las cortinas blackout cuando se popularizaron.
Se trata de que no entre la luz en casa y en el blackout se trataba de que no saliera la luz de casa.
Esta introducción me sirve para escribir sobre el blackout.
El blackout comenzó en Inglaterra el día 1 de septiembre de 1939, el mismo día que los nazis invadieron Polonia y dos días antes de que el Reino Unido declarara la guerra a Alemania.
Se impusieron normas para conseguir un apagón; en todas las casas las ventanas y puertas debían estar cubiertas por la noche, antes del atardecer, con material adecuado, como cortinas pesadas, cartón o pintura, para evitar el escape de cualquier destello de luz que pudiera ayudar a los aviones enemigos.

Las luces de la calle estaban apagadas o atenuadas y protegidas para desviar la luz hacia abajo. Los semáforos y los faros de los vehículos estaban equipados con cubiertas ranuradas para desviar el haz al suelo.
Las tiendas y las fábricas tenían problemas singulares. Las naves, con grandes áreas de techo de vidrio, encontraron imposible instalar paneles de apagón temporales y los métodos permanentes (como la pintura) hicieron que no hubiera luz natural durante el día. Los comerciantes no solo tenían que cerrar las ventanas, sino que también tenían que proporcionar un medio para que los clientes se fueran y entraran a sus instalaciones sin dejar que la luz se escapara. Las tiendas tuvieron que instalar puertas dobles "como esclusas” para evitar que se vieran luces al entrar y salir.
Como la mayoría de los ataques aéreos de la Luftwaffe tuvieron lugar durante la noche, con el blackout, el gobierno británico quería asegurarse de que las luces no proporcionaban pistas a los pilotos alemanes de que estaban sobrevolando áreas habitadas y construidas.
Al principio, no se permitía ninguna luz en las calles. Incluso el brillo rojo de un cigarrillo encendido estaba prohibido, algunos fumadores fueron multados. Más tarde, se dio permiso para que se usaran pequeñas antorchas en la calles, siempre que el haz de luz fuera enmascarado con papel de seda y dirigido hacia el suelo.
Durante el blackout los accidentes fueron frecuentes.
Algunas personas resultaron heridas porque no podían ver en la oscuridad; resultaron lesionadas al tropezar y caer, o al chocar con cosas.
También hubo personas que murieron atropelladas. El número de accidentes de tráfico aumentó debido a la falta de alumbrado público y a los semáforos atenuados. Para evitar accidentes, se pintaron franjas blancas en las carreteras y en los postes de luz. A la gente se le instó a caminar “cara” al tráfico y se aconsejó a los hombres que se dejaran por fuera las camisas para que pudieran verlos mejor los automóviles con los faros apagados.
La delincuencia también aumentó al amparo de la oscuridad, saqueos, robos, violaciones e incluso asesinatos fueron perpetrados por individuos en solitario o en pandillas.
En 1941, los médicos diagnosticaron una nueva afección entre los trabajadores de las fábricas: la anemia por apagón. Así como el trastorno afectivo estacional se reconoce hoy en día como vinculado a la falta de luz natural en el invierno, la depresión fue una consecuencia reconocida del blackout durante la Segunda Guerra Mundial.
A medida que disminuía la capacidad de guerra alemana, se fueron suavizando las condiciones del blackout, en septiembre de 1944 se introdujo un "dim-out", que permitía iluminar el equivalente a la luz de la luna. Se impondría un apagón completo si se emitía una alerta. La iluminación completa de las calles fue restablecida en abril de 1945; el 30 de abril de 1945, el día en que Hitler se suicidó, el Big Ben se encendió 5 años y 123 días después de que se impusiera el blackout.

El 2 de abril de 2014 escribí un post dedicado a la Operation Starfish u Operación Estrella de Mar, con la que el Reino Unido camufló algunos posibles objetivos de la Luftwaffe durante el Blitz. 
haz clik en la imagen
* vista desde la ventana y ventana
**tabla con las horas de salida y puesta del sol para junio de 2019 en Barnstaple
*** blackout
**** fotos tomadas de la Internet.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesantísimo

Salvador dijo...

Interesantísimo. Una página de Historia social desde el sentido común. Felicidades