Hoy termina un año, mañana estrenamos año nuevo. Como siempre, los días
se suceden, como también lo hacen las estaciones del año, la vida va pasando, el
paso del tiempo es inexorable, por ello hemos de vivir cada instante del
presente, no olvidando lo que hemos pasado y esperanzados en el futuro.
No voy a caer en lo que creo que es una falacia, desear que seas
plenamente feliz. Con buena intención, muchos, estos días expresan su deseo de
felicidad para todos y en cualquier circunstancia, eso es un pensamiento mágico,
una utopia, un imposible…
La felicidad no es algo que te llega de pronto, por mucho que los que te
quieren te la deseen. Se da la paradoja de que pretender ser feliz siempre y a cualquier precio, podría provocar infelicidad. Puede ser muy frustrante pretender ser feliz a
toda costa, caiga quien caiga y ante cualquier circunstancia. La felicidad no
es algo que se consigue evitando o negando las experiencias desagradables y
dolorosas.
La evitación excesiva de las emociones negativas puede favorecer que te
conviertas en un hedonista patológico con escasa tolerancia a la frustración.
Aprende a ser una persona resiliente; las personas resilientes son como
juncos al viento: se doblan pero no se rompen; la resiliencia es la virtud que nos
permite enfrentarnos a situaciones críticas y adversas, superarlas y salir airosos
y fortalecidos, en vez de debilitados o frustrados. Esta habilidad puede ser
innata o adquirida, si crees que no eres resiliente, entrénate, se puede.
Yo te deseo que procures ser feliz, sea cual sea la realidad que te
toque vivir… La felicidad nace de tu interior, no la busques fuera. Si esperas
que las cosas o las personas te hagan feliz, nunca lo serás, es algo que solo
tú puedes conseguir.
Añadiría: sé positivo, pero no caigas en la trampa de la psicología
positiva, en ocasiones el pensamiento positivo tiene algo de cruel, a las
personas en dificultades se les dice que “todo está en su cabeza”, que un
cambio de actitud es suficiente para resolver los problemas.
Casi todos queremos ser felices, de ahí el éxito del pensamiento
positivo, la felicidad es una aspiración humana casi universal, pero no podemos
obviar que en el mundo existen problemas reales que no se solucionarán
únicamente con una actitud positiva, sino con una intervención real sobre el
problema; en la vida no todo son risas y alegrías, también tenemos derecho a la
tristeza, a quejarnos, a ser gruñones, y a exigir soluciones reales a los
problemas.
Emociónate, ponte metas, agradece, acepta lo que no puedes controlar,
aléjate de las personas tóxicas y victimistas, sé humilde para reconocer que
hay batallas imposibles de ganar.
Siempre estamos a tiempo de cambiar y como
dijo San Francisco de Asís:
“Comienza haciendo lo que es
necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo
imposible.”
4 comentarios:
Buenísimo.
Muchas gracias
San Francisco de Asís no era un intelectual, ni un filósofo, era un hombre sencillo. Con "hacer lo imposible", no se refería a hacer las cosas con nuestra fuerza y por nosotros mismos, se refiere a que de repente nos descubriremos haciendo cosas, que no creíamos humanamente posibles, movidos por la caridad y por el Espíritu Santo y que es un ser superior el que actúa y hace en nosotros.En esta frase san Francisco nos deja su experiencia de vida, su experiencia de conversión. El pensamiento tiene más trascendencia de la que a esta frase se le da en los cursos y charlas de motivación personal.
Me encanta leerte. Escribes tan sencillo y claro. Gracias por comunicarnos tus sentimientos y pensamientos
Muchas gracias por tanta sabiduría tan bien escrita.
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