En el
149 de Piccadilly, en
Hyde Park Corner, se encuentra Apsley House, conocida en Londres como «The Number One», ya que era la
primera casa que encontraban los que viajaban a Londres desde el campo, después
de pasar el peaje en Knightsbridge.
* Grabado en acero de A. H. Payne. 1847.
** El aguador de Sevilla. 1620 Velazquez. Apsley House
*** Dos hombres a la mesa. Velazquez (primera etapa). Apsley House
**** situación de Apsley House en Gloogle Earth (angulo superior izquierdo)
Catálogo de pinturas de Apsley House (en ingles)
Apsley House fue erigida entre
1771 y 1778, con planos de Robert Adam para Henry Bathurst conocido como lord
Apsley. En 1807 la vendió al primer marqués de Wellesley y posteriormente, en
1817 pasó a manos a su hermano, Arthur
Wellesley el primer Duque de
Wellington.
Era una construcción de ladrillo
rojo que Wellington reformó encargando el trabajo al arquitecto Wyatt, que entre otras
intervenciones, recubrió la fachada con piedra traída de las canteras de Bath.
Es considerado un ejemplo casi único de mansión urbana en Londres. Los
edificios vecinos fueron demolidos tras la Segunda Guerra
Mundial.
En 1947, los descendientes del
duque de Wellington la cedieron al Estado y forma parte del English Heritage, alberga el Wellington
Museum y en el segundo piso del lado norte, los descendientes de Sir Arthur tienen
dependencias reservadas para su uso particular “siempre y mientras haya un duque de Wellington”
La mansión en si es una obra de arte y además alberga
numerosas obras entre las que destaca una magnífica colección de cuadros de
Luca Giordano, Goya, Velazquez, Murillo, Ribera, Rubens, Van Dyck, Caravaggio, Correggio, Brueghel, Peeter Gysels, Jan Steen,
Teniers, David Wilkie y Lawrence. En esta colección de
200 pinturas, hay 83 que fueron un regalo de Fernando VII, al primer duque de
Wellington, agradecido porque su victoria en la batalla de Vitoria obligó a Napoleón a devolverle la corona de España por el tratado de Valençay
de 1813.
Sobre el botín que José
Bonaparte y las tropas francesas se llevaban a Francia tras saquear el
patrimonio español, se ha escrito mucho. Los soldados se lanzaron sobre el
cuantioso botín que se llevaban los franceses y abandonaban en su huida; esa
fue una peculiaridad de esta batalla: hubo pocos prisioneros y no se persiguió
al enemigo, se distrajeron cogiendo el botín.
“El equipaje del rey José” de Pérez Galdós es la primera novela de la
segunda serie de los Episodios Nacionales. Narra la derrota definitiva de los
franceses en la Batalla de Vitoria y la fuga de José Bonaparte presa de
pánico al ver como un regimiento de húsares británicos se lanzaba hacía él.
La
posibilidad de admirar las magnificas pinturas de la colección española en
Apsley House y la novela de Galdós son otras agradables consecuencias de la
batalla de Vitoria.* Grabado en acero de A. H. Payne. 1847.
** El aguador de Sevilla. 1620 Velazquez. Apsley House
*** Dos hombres a la mesa. Velazquez (primera etapa). Apsley House
**** situación de Apsley House en Gloogle Earth (angulo superior izquierdo)
Catálogo de pinturas de Apsley House (en ingles)
5 comentarios:
Querido Vicente: he probado a comentar sin registro y se puede sin problemas.
Si Alvaro me sigue leyendo se reafirmará en su idea sobre mi anglofilia, que desde luego no oculto.
Besos que viajan hasta Estambul
Lales
Los "Episodios nacionales" de Pérez Galdós son una de mis obras favoritas. Muchas felicidades por estas aportaciones.
No he viajado nunca a Londres. Es un tema pendiente... Entre lo que nos robaron y lo que se regaló. Ay. Besazos.
Londres, Roma y Berlin son tres ciudades "imprescindibles" en Europa, cada una con sus peculiaridades, todas maravillosas. Hay tantos lugares y ciudades que me gustan que si algún día desaparezco van a tener muy difícil encontrarme.
Fantásticas consecuencias! Me ha entrado el gusanillo de leer a Galdos y de volver a Londres, no entré en este museo, que pena! el aguador de Sevilla es un cuadro que a mi profesora de arte le encantaba y no paraba de comentar! Gracias por este post, me encanta leerte la verdad! Dan ganas de que no se acabe el post, besos
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