miércoles, 19 de junio de 2013

La batalla de Vitoria - una agradable consecuencia


El 21 de junio de 1813, Sir Arthur Wellesley, primer duque de Wellington, al mando de un ejército formado por tropas británicas, españolas, y portuguesas, derrotó a las tropas francesas de José Bonaparte.
Esta victoria, de la que ahora se cumplen 200 años, supuso la retirada definitiva de los franceses de España y el final de la Guerra de la Independencia Española.
No voy a referirme a la batalla, voy a contaros un par de agradables consecuencias de la misma. En este post voy a referirme a la consecuencia musical.
Cuando llegó a Viena la noticia de la gesta de Wellington, Johann Nepomuk Mäzel a quien debemos inventos como el metrónomo y el panarmónico, encargó a Ludwig van Beethoven la composición de una pieza musical para ser interpretada por su invento, el panarmónico. La composición que  Beethoven escribió, "The Battle Symphony",  no era posible ejecutarla con el instrumento de Mäzel y la reescribió para orquesta, con una duración aproximada de 15 minutos y se conoce como “Wellingtons Sieg”.
“La Victoria de Wellington”, Opus 91, fue estrenada en Viena el 8 de diciembre 1813 durante un concierto en beneficio de los soldados austriacos y bávaros heridos en la Batalla de Hanau.
Por error hay quien opina que la obra conmemora la victoria de Wellington sobre Napoleón en la batalla de Waterloo en junio de 1815.
La pieza sinfónica tiene ciertas peculiaridades: la orquestación completa requiere dos flautas, un flautín, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, un contrafagot, cuatro trompas, seis trompetas, tres trombones, timbales, una gran batería de percusión (incluyendo fusiles y otros efectos de sonido de artillería), y una sección de cuerdas, violines, violas, violonchelos y contrabajos, habitual.
La música recrea el acercamiento entre los ejércitos beligerantes y contiene pasajes largos que representan escenas de una batalla.
Beethoven introdujo dos temas populares: “Marlborough se va a la guerra” (“Mambrú se fue a la guerra” según la pronunciación española, también identificada con la canción “Por ser un muchacho excelente”) para simbolizar Francia, “Rule Britannia” y “God save the King” para simbolizar Inglaterra. Se escuchan 193 disparos de cañón, lo que hace muy pintoresca a esta pieza musical.
En los últimos tiempos, ha resurgido su interpretación, ya que constituye la pieza central de los Proms que tienen lugar durante el verano en el Reino Unido. La tecnología moderna ha permitido que se reproduzcan los sonidos de las armas con dispositivos de disparo electrónico, operados por el percusionista de la orquesta.
Con la Obertura 1812, Op. 49 de Tchaïkovski y “La Batalla de los Hunos” de Franz Liszt, “La Victoria de Wellington” forma parte de las obras que conmemoran una gran batalla militar.
La Victoria de Wellington (enlace a Youtube)
En el próximo post escribiré sobre otra "secuela" artística de la Batalla de Vitoria.
 
* “Retrato del Duque de Wellington” Goya 1812-1814.  National Gallery de Londres.
Proms es el diminutivo de Promenade concerts. 

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