cinco años por aquí

Hace hoy cinco años que se me ocurrió escribir un blog. Esta idea repentina fue poco meditada, no obstante, pasan los años y me parece que fue una buena idea. Me divierto contando "mis cosas" a gente que atiende porque le apetece, de una forma libre y eso es una suerte para mí.
Antes, pensaba que mis post los leían cuatro "gatos", eso sí unos "gatos" muy listos y amables. Algunos de los lectores del blog eran conocidos, Isabel, Amalia, Salvador, Paco G. Tere, Gloria, Quique.... y alguno más.
Se me ocurrió poner el "geolocalizador" y me di cuenta de que cada día se asomaban por aquí una media de 30 personas desde los lugares más increíbles del mundo. Como el contador no cuenta otros planetas no tengo idea de si "mis cosas" tienen trascendencia interplanetaria, todo se andará.
Estoy encantada al ver contactos desde todos los países de Hispanoamérica sin excepción y también desde otras partes de la tierra: Túnez, Egipto, Marruecos, un día desde Zambia nada menos, Japón (y no cuento cuando yo me conecté), India, Canadá y Estados Unidos y por supuesto de muchas zonas de Europa y pueblos y ciudades de España. Muchas veces me pregunto como habréis llegado hasta aquí, comentad y así me enteraré. Gracias a todos.
Al conocer que esto tiene tanta difusión, he pensado que este divertimento que para mí es el blog, supone una gran responsabilidad. Esta responsabilidad no debe de coartar el ejercicio de mi libertad para escribir cuando me parece y de lo que me apetece, pero debo de hacerlo bien por vosotros.

Aprovecho este cumpleaños para "regalaros una de mis cosas", una reflexión que creo importante:

La libertad y la responsabilidad son las dos caras de una misma moneda. No somos libres para elegir lo que nos pasa, somos libres para reaccionar ante lo que nos pasa de un modo u otro.

Ser libre para intentar algo, no quiere decir que lo logremos; libertad es elegir entre lo posible; conseguir todo lo que se quiere aunque no sea posible, es omnipotencia y está claro que los hombres no somos omnipotentes, si alguno se cree omnipotente que se lo haga mirar.

Hay cosas que dependen de nuestra voluntad, pero no todo depende de ella.

No nos podemos escudar en la falta de libertad para no reconocer que elegimos, muchas veces, lo que no nos va a plantear un mayor esfuerzo o un problema.

Vivir no es fácil, pero vale la pena.

En los tiempos que vivimos hay que tener muy presente esta idea para no sentirnos frustrados y no sucumbir ante la Crisis (con mayúsculas).

Alegrémonos de vivir y ser libres que lo somos, no os quepa duda.

Hasta pronto.

* Sakura en Kyoto

** escultura en Broomhill Art Hotel and  Garden