La Taifa de Valencia fue uno de los reinos de taifas creados al termino del Califato de Córdoba en 1010.
Fue conquistada por el Cid el 17 de junio de 1094.
Tras la muerte en 1099 de Rodrigo Diaz, el Cid Campeador, su mujer doña Jimena consiguió defender la ciudad con ayuda de Ramón Berenguer III de Barcelona, que se había casado con su hija María.
El 4 de mayo de 1102, el rey Alfonso VI de Castilla, ante las dificultades que le planteaba la defensa de la ciudad, ordenó su evacuación por parte de los cristianos y la incendió.
Valencia cayó en poder de los almorávides y posteriormente de los almohades hasta que en 1238 fue conquistada por el rey Don Jaime que creó el reino de Valencia.
El día 9 de octubre se conmemora la entrada triunfal de Jaime I en la ciudad de Valencia.
El 9 de octubre de 1338, en el primer centenario de la conquista de Valencia, el Consell de la ciudad organizó una procesión para pedir a San Dionisio su intercesión y así superar la hambruna que por entonces asolaba el Reino tras unos años de malas cosechas.
Las fiestas que se celebraban cada año, para conmemorar la entrada del rey Don Jaime, fueron prohibidas en el siglo XVIII tras la Guerra de Sucesión por Felipe V, pero el pueblo valenciano, por su ingenio y su carácter festivo, siguió celebrando fiesta ese día convirtiendo los petardos, que no les dejaban disparar, en figuras de mazapán, la piuleta y el tronador; también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas de la misma masa, que según la tradición popular, representaban la fertilidad de la huerta valenciana y los frutos con los que los moros habían agasajado a la esposa de Jaime I, doña Violante de Hungría.
Los dulces iban envueltos en un pañuelo (en valenciano mocador) y los varones los regalaban a la mujer amada: esposa, novia, madre … y de ahí deriva la tradición de la Mocadorà.
San Dionisio es considerado el patrón de los enamorados en Valencia.
Esta tradición se ha celebrado siempre aunque no era un día oficialmente festivo, se trabajaba, se iba al colegio …
Desde la constitución de la Comunidad Valenciana en 1982, en esta fecha se celebra el día de la Comunidad y ahora si que es un festivo oficial.
Este año he decidido hacer las frutitas de mazapán en casa y me han salido muy buenas, os dejó la receta, es muy fácil.
Con 125 grs. de almendra molida, 125 grs. de azúcar glass, una clara de huevo y unas gotitas de diferentes colorantes alimenticios, me han salido las frutitas de la foto.
Se mezclan los ingredientes hasta que queda una pasta con consistencia de plastilina. Se separa en porciones y cada una de ellas se colorea en amarillo, verde, fresa, naranja… y luego se da forma a las frutitas y como este verano no había previsto hacer estos dulces, no guardé rabos secos de cerezas y he tenido que recurrir a pequeños trocitos de una ramita seca de una planta del balcón. No he hecho patatitas que se hacen rebozando con canela las bolitas del mazapán y poniendo unos piñones para imitar "los grillos" que les salen a las patatas, el año próximo.
Creo que para ser la primera vez no me han quedado mal del todo a la vista; y de gusto os puedo decir que están riquísimas.
Fue conquistada por el Cid el 17 de junio de 1094.
Tras la muerte en 1099 de Rodrigo Diaz, el Cid Campeador, su mujer doña Jimena consiguió defender la ciudad con ayuda de Ramón Berenguer III de Barcelona, que se había casado con su hija María.
El 4 de mayo de 1102, el rey Alfonso VI de Castilla, ante las dificultades que le planteaba la defensa de la ciudad, ordenó su evacuación por parte de los cristianos y la incendió.
Valencia cayó en poder de los almorávides y posteriormente de los almohades hasta que en 1238 fue conquistada por el rey Don Jaime que creó el reino de Valencia.
El día 9 de octubre se conmemora la entrada triunfal de Jaime I en la ciudad de Valencia.
El 9 de octubre de 1338, en el primer centenario de la conquista de Valencia, el Consell de la ciudad organizó una procesión para pedir a San Dionisio su intercesión y así superar la hambruna que por entonces asolaba el Reino tras unos años de malas cosechas.
Las fiestas que se celebraban cada año, para conmemorar la entrada del rey Don Jaime, fueron prohibidas en el siglo XVIII tras la Guerra de Sucesión por Felipe V, pero el pueblo valenciano, por su ingenio y su carácter festivo, siguió celebrando fiesta ese día convirtiendo los petardos, que no les dejaban disparar, en figuras de mazapán, la piuleta y el tronador; también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas de la misma masa, que según la tradición popular, representaban la fertilidad de la huerta valenciana y los frutos con los que los moros habían agasajado a la esposa de Jaime I, doña Violante de Hungría.
Los dulces iban envueltos en un pañuelo (en valenciano mocador) y los varones los regalaban a la mujer amada: esposa, novia, madre … y de ahí deriva la tradición de la Mocadorà.
San Dionisio es considerado el patrón de los enamorados en Valencia.
Esta tradición se ha celebrado siempre aunque no era un día oficialmente festivo, se trabajaba, se iba al colegio …
Desde la constitución de la Comunidad Valenciana en 1982, en esta fecha se celebra el día de la Comunidad y ahora si que es un festivo oficial.
Este año he decidido hacer las frutitas de mazapán en casa y me han salido muy buenas, os dejó la receta, es muy fácil.
Con 125 grs. de almendra molida, 125 grs. de azúcar glass, una clara de huevo y unas gotitas de diferentes colorantes alimenticios, me han salido las frutitas de la foto.
Se mezclan los ingredientes hasta que queda una pasta con consistencia de plastilina. Se separa en porciones y cada una de ellas se colorea en amarillo, verde, fresa, naranja… y luego se da forma a las frutitas y como este verano no había previsto hacer estos dulces, no guardé rabos secos de cerezas y he tenido que recurrir a pequeños trocitos de una ramita seca de una planta del balcón. No he hecho patatitas que se hacen rebozando con canela las bolitas del mazapán y poniendo unos piñones para imitar "los grillos" que les salen a las patatas, el año próximo.
Creo que para ser la primera vez no me han quedado mal del todo a la vista; y de gusto os puedo decir que están riquísimas.
7 comentarios:
Carmen, espero con ansiedad tu comentario. No creo que te pueda invitar a frutitas, hasta el miéroles no duran. Lo siento.
Que barbaridad!!!! Sin palabras Lales, aunque de ti no esperaba menos, impresionantes, eres una artista, mil besos y gracias por el post
Wow!!! q chulas, me ha gustado mucho está entrada sobretodo la foto final, acabaré llamandote cuando toqué hacer frutitas, jejej42
Eres increíble, polifacética, artista, una joya.... sigue así.
Sólo con que las frutitas estén la mitad de buenas que la corona de manzana que has hecho,seguro que están riquísimas.¡¡¡¡¡ Ni San Dionís podía imarginarse semejante "dolçor patissera"!!!!!.
Por cierto muy ingenioso el rabito de las frutitas.... jeje.
Precioso post y muy instructivo
Nunca dejas de sorprenderme, aunque no debería extrañarme. Besostes.
Felicidades por esta aportación, redactada de forma muy sencilla, clara y directa. Saludos
Muy interesante el resumen histórico y una receta que nos puerde a los golosos
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