Hoy he ido a la Mascletá, la mascletá con mayúsculas, la de Valencia en Fallas en la plaza del Ayuntamiento, algo difícil de entender si no se ha visto y oído alguna. En 5 o 6 minutos se disparan más de 100 kilos de pólvora ante un público que entusiasmado llena la plaza y las calles aledañas y vibra y se emociona con el estruendo de las explosiones y con el olor de la pólvora.
Por eso no voy a entretenerme en explicar que es una mascletá, pero quiero contar algo que cuando estaba esperando el disparo de la pólvora he pensado.
Viendo a la gente concentrada para escuchar y ver este singular espectáculo he pensado que el pueblo valenciano y los chinos, tenemos cosas en común: la afición por la pólvora, los abanicos, las naranjas, la cerámica, el arroz, la elaboración de tejidos de seda ... los niños valencianos, como los niños chinos alguna vez hemos criado gusanos de seda en una caja de cartón y hemos disparado tracas.
* esperando a que se dispare la mascletá.
** el humo, que huele a Fallas.
*** tejido del traje de valenciana.
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