Hace pocos días estuve en Barcelona y pude disfrutar de una visita al Palau de la Música Catalana que aún no conocía y es algo que recomiendo a todo el que visite la Ciudad Condal.
Es una maravilla, una joya del modernismo catalán que construyó Domenech i Montaner por encargo del Orfeón Catalán en un solar que ocupaba el claustro del antiguo convento de San Francisco de Paula.
El templete que coronaba el edificio fue destruido en la guerra civil y los bajos que estaban ricamente decorados con esculturas de Eusebi Arnau, fueron destrozados cuando en 1943 la firma Loewe encargo a Duran Reynals la remodelación de la planta baja para instalar su tienda en Barcelona.
Afortunadamente Oscar Tusquet, el mismo arquitecto que restauró y remodeló el Palau de la Música Catalana, también intervino en la restauración del templete y de la fachada de esta casa.
Es una maravilla, una joya del modernismo catalán que construyó Domenech i Montaner por encargo del Orfeón Catalán en un solar que ocupaba el claustro del antiguo convento de San Francisco de Paula.
Sobre el edificio podría escribir muchas cosas pero seguro que todo lo que pueda contar está ya escrito en Internet, solo voy a comentar algunas cosas que me han sorprendido especialmente.
No hay duda al contemplar su obra, que Domenech i Montaner, generalmente menos conocido que Gaudí, también era un genio y tuvo una visión de futuro increíble al construir este auditorio; la actual fachada principal, antes era una fachada “ciega” colindante con la parroquia de San Francisco de Paula (ver foto), pero él la construyó como si fuera vista, con vidrieras y ornamentos que actualmente se pueden contemplar en toda su belleza desde que derribaron la iglesia de San Francisco y en su lugar se hizo una explanada y una fachada acristalada que permite su contemplación, pero como pasa con las obras de ahora, este empeño del arquitecto de hacer la fachada que no se iba a ver, igual que la que estaba a la vista, encareció el precio de la obra y hubo sus más y sus menos entre el cliente que era el que pagaba y el artista.
Pero no siempre este edificio suntuosamente decorado y algo extravagante, fue del gusto del vecindario que le llamaba “el palau de la quincallería”, incluso algunos arquitectos de los años veinte querían su demolición. Afortunadamente no fue demolido ni deteriorado, cosa que no pasó con la casa Lleó Morera, también construida por Domenech.
La casa Lleó Morera es uno de los edificios más bellos que diseño este arquitecto; está en la misma manzana que la casa Batlló y la casa Amatller y como ocurre con el Palau, es menos conocida por la gente que las casas citadas anteriormente. El templete que coronaba el edificio fue destruido en la guerra civil y los bajos que estaban ricamente decorados con esculturas de Eusebi Arnau, fueron destrozados cuando en 1943 la firma Loewe encargo a Duran Reynals la remodelación de la planta baja para instalar su tienda en Barcelona.
Afortunadamente Oscar Tusquet, el mismo arquitecto que restauró y remodeló el Palau de la Música Catalana, también intervino en la restauración del templete y de la fachada de esta casa.
Por lo visto en todas la épocas ha ocurrido lo mismo, el patrimonio artístico y cultural no se respeta, ya comenté en un post en junio de 2008 lo brutos que me parecieron los cruzados destruyendo, para hacer el castillo de Karak en Jordania, los templos de la época grecorromana.
Recomiendo la compra de las entradas por Internet para la visita guiada al Palau, pero si no es posible la visita al interior, acercaos porque la contemplación de la fachada merece la pena.
* antigua parroquia de San Francisco de Paula con el Palau adosado al fondo de la foto.
** detalle de la fachada del Palau y un capitel de la zona de la cafetería.
*** foto tomada de Internet de la fachada de la casa Lleó Morera con el bajo original y con el resultado al instalarse Loewe.
**** Templete de la casa Lleó Morera y un dertalle de la fachada.
*****detalle de mosaico del Palau.
* antigua parroquia de San Francisco de Paula con el Palau adosado al fondo de la foto.
** detalle de la fachada del Palau y un capitel de la zona de la cafetería.
*** foto tomada de Internet de la fachada de la casa Lleó Morera con el bajo original y con el resultado al instalarse Loewe.
**** Templete de la casa Lleó Morera y un dertalle de la fachada.
*****detalle de mosaico del Palau.
1 comentario:
Muy interesante. En todas partes cuecen habas... Me tomo nota para cuando vaya a Barcelona. Besitos.
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