He tenido una nueva experiencia en Barnstaple, asistir a un “car boot sale”.
Encuentro fascínate esta costumbre inglesa: la gente, que no es profesional del comercio, monta un mercadillo en una explanada, al aire libre, utilizando el coche y su maletero como puesto de venta (de ahí el nombre).
Las personas, mayores y niños venden las cosas que han dejado de ser necesarias para ellos (libros, discos, juguetes, ropa, cosas de casa etc.…).
Nada que ver con el rastro de España. Aquí no es posible algo así. Hay que tener otra mentalidad ... y otras leyes. ¡Que pena!
Con este tipo de comercio se facilita la reutilización de cosas que siendo útiles ya no son deseadas, los vendedores ganan espacio en sus casas y algunas libras que siempre vienen bien, los que compran se ahorran mucho dinero y no hay intermediarios.
Este tipo de comercio cumple “la regla de las tres erres” de la ecología, reduciendo basura, reciclando los objetos y reutilizándolos.
* car boot sale en las afueras de Barnstaple el domingo día 10 de octubre de 2010
2 comentarios:
Que guay e interesante. Tiene mejor pinta que el rastro, sin duda.
Mucho me temo que yo sería de las que compraría casi todo, y no vendería nada... ¡Me mata el ser trastera! Un abrazo, querida lales.
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