Un día, bien montado en su burro, Hoca se volvía del pueblo teniendo sus alforjas en sus propios hombros: los vecinos que le encuentran en camino le preguntan:
- “¡Oye! Hoca. ¿Por qué llevas tú mismo las alforjas en tus hombros? Podrías déjarlo sobre el burro."
- “¡Oye! Hoca. ¿Por qué llevas tú mismo las alforjas en tus hombros? Podrías déjarlo sobre el burro."
La respuesta de Hoca es muy sencilla:
“El pobre animal ya tiene suficiente con mi peso. Estoy ya sobre el burro y me da penas de cargarle con las alforjas también.”
* relato de Nasreddin Hoca, turco nacido en 1208 en Anatolia Central.
4 comentarios:
Lales,!bonita imagen y cuento!gracias, te sigo desde Jerusalen, un beso muy fuerte desde este lugar santo.(Hay internet en el hotel, me he enterado hoy pero manana me voy a otro hotel)
Bueno, querida amiga, mucho me temo que estemos rodeadas de Hocas por todas partes. Así va el mundo... Me ha parecido muy divertido tu cuento. Besitos.
Turquía debe de ser una maravilla, como la imagen y el relato.
Un beso *
Me ha ayudado a recordar cuando en mi infancia me contaban cuentos por algunas noches. Un abrazo
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