miércoles, 16 de febrero de 2011

British passport - El pasaporte del Reino Unido

En mi opinión la etiqueta y las buenas maneras han caído en desuso. La sociedad se ha vuelto individualista, solo nos preocupamos de nosotros mismos, no de los demás. Somos parte de una sociedad y, nos guste o no, tenemos que relacionarnos con otras personas todos los días.
Las buenas maneras favorecen la convivencia, además de proporcionar una buena imagen de uno mismo. Los conocimientos técnicos o profesionales son importantes, pero no lo son menos los buenos modales, el saber estar en cada situación y momento.
Para vivir en sociedad, es necesaria la educación cívica y la cordialidad.
Las normas de educación y protocolo forman parte de un “convenio”, generalmente no escrito, que regula cómo deberíamos comportarnos en sociedad. También son un importante factor para la integración en cualquier estamento y grupo social.
A una persona educada, y no hay que confundir educación con pedantería o cursilería, se le abren todas las puertas.
Si existe un lugar por antonomasia, donde el Protocolo se escribe con mayúsculas, es en el Reino Unido. Su proverbial corrección, su "fair play," conforman un país educado.
Los ingleses, suelen ser personas reservadas, discretas. Exteriorizan poco sus sentimientos. Mantienen la compostura y conservan sus buenos modales, incluso en las situaciones más adversas.

Gracias a mi hija, he tenido la ocasión de conocer mejor la forma de vivir y la educación de los ingleses y cada vez me gusta más. Me hago mayor y aunque más tolerante para otras cosas, cada vez soy más intransigente con la falta de educación, con la grosería y la vulgaridad. Hay ocasiones en las que me gustaría ser “británica” y por supuesto exhibir un pasaporte como el de los ingleses.
Lo último que me descubrió mi hija y me ha llamado la atención, es el texto que pone en el pasaporte de los ciudadanos del Reino Unido.
Esta es la traducción:
“El Secretario de Estado de su Majestad Británica, solicita y requiere en nombre de su Majestad, a todos aquellos a quienes pueda concernir, el libre paso sin impedimento ni demora, así como que proporcionen al poseedor la asistencia y protección que pueda ser necesaria”
Nada que ver con lo que pone en el pasaporte español y en otros pasaporte de la vieja Europa. Es solo un detalle, pero la vida esta hecha de pequeños detalles.

1 comentario:

Isabel Barceló Chico dijo...

Coincido contigo, querida amiga. La buena educación hace el mundo habitable. Un abrazo.