sábado, 24 de junio de 2017

San Juan del Hospital

San Juan del Hospital, la iglesia más antigua de Valencia después de la Reconquista, fue fundada en 1238 por la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén  sobre terrenos cedidos por el rey Jaime I como recompensa por la ayuda prestada por esta orden en la conquista de la ciudad.  A pesar de ser la más antigua iglesia de la ciudad, ahora se cumplen solo 50 años de su reapertura al culto. A pesar de ser una joya arquitectónica, estuvo a punto de ser demolida tras años y años de saqueo y degradación. Llegó a ser cine, bar, sastrería y taller de imprenta del periódico Las Provincias; parroquia sin feligresía, sirvió de sepultura  a la Emperatriz Constanza de Grecia y fue cuartel a las tropas inglesas que estuvieron en Valencia durante la guerra de Sucesión. En el año 1967 el arzobispado confió el templo a la Prelatura del Opus Dei.
Coincidiendo con la festividad de San Juan, el 24 de junio se abrió al culto. El Opus Dei ha realizado una restauración fantástica y el conjunto actual es una joya admirable.
Sobre el conjunto de San Juan del Hospital hay abundante información en la Internet  y si he decidido escribir este post, no es para repetir el contenido de la Wikipedia o de la Web de San Juan del Hospital, es para comentar algo que me llamó poderosamente la atención cuando empecé a interesarme por este magnífico monumento, en su patio, en 1706,  se celebró en Valencia el primer combate de boxeo. Como he comentado antes, las tropas inglesas bajo el mando del almirante inglés Lord Peterborough, acudieron en apoyo de los partidarios del Archiduque Carlos de Austria  en la Guerra de Sucesión; fijaron sus cuarteles en la iglesia  de San Juan del Hospital, y en sus ratos libres hacían deporte y entre los más practicados estaba el “boxing” muy conocido y practicado en Inglaterra.
Si visitas Valencia o vives en ella, no dejes de visitar San Juan del Hospital. 

miércoles, 21 de junio de 2017



 Ahora en verano, tengo muchas cosas de las que ocuparme, disfrutar de la compañía de mis nietos cuando vengan, de la playa, de mi casa y mi jardín, de leer tumbada en la hamaca y tengo que ocuparme de cuidar mis verduras. Por todo ello voy a dedicar menos tiempo al blog y a la Internet.
Hasta la vuelta del verano. Pasadlo muy bien.

martes, 13 de junio de 2017

Francisco Tárrega y el tono Nokia

Entre mis muchas aficiones, se encuentra la fotografía, afición que practico desde hace mucho tiempo, cuando era impensable la evolución que esta técnica y arte iba a tener.  Aún recuerdo la compra de carretes, el “racionamiento” de la toma de fotos en un viaje, luego había que revelarlas y pasarlas a papel…. ¡Cuantos recuerdos!
La primera cámara digital, desarrollada por Kodak  en 1975 supuso un gran cambio para todos y por supuesto para mí. No hace falta que os explique el motivo, solo comentar a modo de ejemplo, que en mi viaje a Japón hice más de 2.000 fotos en 12 días.
Es fantástica la fotografía digital por muchas razones, pero tiene un pequeño o gran problema, el visionado de las imágenes, ”no puede ser en cualquier lugar”  como en la era de la fotografía convencional, en papel las podían ver todos. ¿Y quién aguanta el pase de cientos de fotografías delante de una pantalla?
Una de las formas originales, atractivas  y cómodas de disfrutar de una colección de fotos digitales es crear con ellas una presentación con música o relatos, que luego se puede grabar en un DVD y ver en casa, felizmente sentado en el sillón y se pueden compartir con la familia y los amigos.
No es mi propósito desgranar las ventajas e inconvenientes de la fotografía digital, solo pretendo justificar porque me gusta tanto hacer presentaciones con las fotos y los vídeos que tomo. Tampoco voy a comentar las grandes posibilidades que ofrece el retoque digital con aplicaciones tan potentes como el PhotoShop.
Hay herramientas para crear presentaciones muy atractivas con las fotos y vídeos y la edición de vídeo se ha incorporado a la lista de mis múltiples aficiones.
Y toda esta introducción, muy larga por cierto, es para contar un descubrimiento que hice hace muy poco, algo conocido tal vez por muchos pero que como yo, creo que ignoran también otros tantos.
Con las fotos y los vídeos tanto de mis viajes como de mis nietos, hago clips de película que por los elogios que he recibido de los que los ven, me quedan muy bien, y son un gran recuerdo. 
Estaba haciendo “una película” con las fotos y vídeos de cuando mis nietos estuvieron en mayo, una semana en Valencia, y para la banda sonora utilicé música de Tárrega. Cuando estaba previsualizando el trabajo me pareció escuchar el tono que tenía mi primer teléfono móvil, un Nokia.
Acudí a Google y allí estaba la explicación: efectivamente se trataba del Tono Nokia.

La melodía Nokia, el Nokia tune en inglés, era el tono de llamada preestablecido de los  móviles de Nokia. Apareció por primera vez en 1994 en el modelo de Nokia 2110.

Se trata de unas notas de guitarra que corresponden a los compases 13-16 del Gran Vals de Francisco Tárrega. Se calculó que la melodía era escuchada en el mundo por casi 2.000 millones de veces por día.
Puede resultar curioso que muchos de los que conocemos la música de Tárrega, desconociéramos el Tono Nokia y que los jóvenes que conocen el Tono Nokia, desconozcan a Tárrega, un compositor y guitarrista natural de Villareal (Castellón).