martes, 17 de mayo de 2016

El horario de verano - Daylight saving time

El 17 de mayo de 1916 se estableció por vez primera en Gran Bretaña el British Summer Time (BST), el horario de verano, o tiempo de ahorro de luz (en inglés Daylight saving time). Por esta disposición se adelantaron  los relojes 1 hora, para aprovechar más la luz diurna, el siguiente domingo día  21 de de mayo.
El impulsor de este horario fue William Willett, un constructor inglés que  publicó un folleto llamado El derroche de luz solar (The Waste of Daylight)  en 1907. Se cuenta que la idea de crear un horario de verano se le ocurrió una mañana temprano, cuando volvía de dar un paseo a caballo, al observar muchas casas con las ventanas aún cerradas, dato que apuntaba a que sus moradores estaban todavía durmiendo.  Pero Willett no vio su propuesta convertida en ley, murió en 1915 a la edad de 58 años.
La idea de adaptar los relojes a la luz diurna no era una idea nueva pero hasta entonces no se había llevado oficialmente a la práctica. A Benjamin Franklin se le atribuye erróneamente la invención del horario de verano, pero lo que él sugería era simplemente que la gente debía levantarse más temprano en verano, a la hora en la que empezaba a amanecer.  Su idea la expuso  en una graciosa sátira escrita como carta, dirigida al editor del  The Journal of Paris, en 1784. El texto integro se puede leer en el siguiente enlace: http://www.webexhibits.org/daylightsaving/franklin3.html
A mí me gusta el horario de verano y aprovecho la ocasión para decir que me parece muy desafortunada la idea de querer  cambiar la hora de la España peninsular y Baleares, a la hora Europea Occidental, a la hora del meridiano de Greenwich. Cierto es que esta línea imaginaria pasa por  España; por las carreteras del interior de Castellón la he cruzado varias veces y también por la Marina Alta en Alicante, pero prefiero tener la hora de la mayor parte de los países de Europa, seguir oyendo lo de "una hora menos en Canarias".
La razón que dan para justificar la idea no me convence en absoluto. No es cuestión de cambiar la hora del reloj, lo que hay que cambiar son las costumbres. Según los que promueven esta idea, " se comería y cenaría en un horario más internacional, a la una y a las ocho de la tarde"  ja ja ja ¡Que risa! Dicen que pretenden sensibilizar a la sociedad sobre la "importancia, la trascendencia, la necesidad y la urgencia de un mejor uso del tiempo y unos horarios racionales". En tal caso que empiecen por poner horarios racionales. El ritmo de vida no es el mismo en España que en otros países europeos, eso no lo soluciona el cambio de la hora en el reloj. No tenemos mas que ver el horario de la televisión, somos el país con el "prime time" más tardío. Los programas en esta franja horaria de máxima audiencia, no terminan antes de las 24:00 horas y todos los expertos coinciden en que estos horarios producen una baja productividad,  absentismo laboral y perdida de horas de sueño. Los españoles, entre los que no me incluyo, cenan muy tarde, las cadenas de televisión lo saben y retardan el inicio de sus principales programas con el propósito de conseguir una mayor audiencia.  
Sin cambiar la hora de mi reloj, aunque sea contra corriente,  procuro seguir un horario europeo, la cena antes de las 21 horas, hay ocasiones que a las 20 horas ya he cenado, se puede y es más sano y la televisión también es más saludable no verla, para lo que hacen.... no vale la pena perder horas de sueño.

- Willett es el tatarabuelo de Chris Martin, cantante  del grupo Coldplay.
* Girasoles en Canet

1 comentario:

Lales dijo...

No lo he aclarado en el post, pero por si hay algún quisquilloso:los relojes se adelantan una hora el último fin de semana de marzo y se retrasan de nuevo en otoño, el último fin de semana de octubre.