martes, 1 de noviembre de 2011

el telegrama de marras

Robert Falcon Scott llegó a la Antártida en el Terra Nova, un barco ballenero escocés, en enero de 1911, a la base Mc.Murdo en la isla de Ross. Había partido de Cardiff en enero de 1910 con la idea de llegar al Polo Sur, ignorando que iba a disputar una carrera por alcanzar éste objetivo, la "Dash to the Pole", con un noruego Roald Amundsen.

De ello se enteró, en una escala del Terra Nova en Melbourne, al recibir un telegrama de Admundsen desde Madeira en el que le advertía de su intención, (pelín guarrillo el noruego).

 También en enero de 1910 el Fram llegó a la Antártida, a la Bahía de las Ballenas, algo más cerca del Polo que la estación de Scott.
El capitán Scott tenía un mayor conocimiento de la Antártida, por la experiencia vivida en la expedición Discovery unos años antes. Aunque la estación McMurdo estaba más alejada del Polo, consideraba una ventaja el seguir el camino de Shackleton durante la expedición Nimrod.
Después de pasar casi un año preparándose y realizando investigaciones científicas, tal día como hoy, hace 100 años decidió emprender la travesia hacia el Polo Sur, al que llegó el 17 de enero de 1912, un mes más tarde que Amundsen.
Scott y sus compañeros perecieron durante una tormenta cuando realizaban el camino de vuelta.
Los detalles de la expedición y el dramático final del viaje ha hecho que todos y en especial los británicos lo consideremos un héroe y digno de compartir con Amundsen el honor de haber “conquistado” el Polo Sur.

Por mi simpatía hacia Scott no entiendo que en el Museo del Fram, muestren con orgullo el telegrama de Amundsen, pero es lógico que así sea.
* mi foto del telegrama tomada en el Museo del Fram en julio de 2007
** de marras: 1_ que es conocido sobradamente. 2_ para designar despectiva o humorísticamente algo consabido. (RAE)




4 comentarios:

Amalia dijo...

qué bonita historia, gracias Lales por tu cultura, besos enormes,

Salvador dijo...

Hace muchos años leí la historia de la pugna entre Scott y Amundsen por llegar primero al Polo Sur. La trágica odisea del primero consigue desde los primeros párrafos que te inclines hacia él con gran afecto. Saludos

Lales dijo...

Salvador: gracias también; escribiendo en el ordenador se deslizan muchas incorrecciones gramaticales y de estilo, es lo que tienen las prisas. El abuelo tenía una biblioteca fantástica, tal vez eso contribuyera a que la mamá fuera una de las personas más cultas que he conocido y no es una apreciación solo mía, es nada más y nada menos la opinión de su yerno, para que luego hablen de las relaciones con "las suegras".

Salvador dijo...

El canal Bussi informaba hace un par de semanas de una exposición en Londres dedicada a la aventura de Scott. Saludos