Cuando hay un porqué para vivir, se supera cualquier cómo.
Este pensamiento no es mio, es de un alemán, pero desconozco su nombre, yo "lo adopto". Y en este momento se lo dedico a Tere, a Paco G. y a un montón de gente a la que quiero; el hombre, incluso desposeido de todo, puede conocer la felicidad si ve felices a sus seres queridos.
* flor de Rosemoor Garden