Parece mentira, pero este león nadie diría que tiene el corazón de piedra, nunca había visto una escultura tan expresiva.
Es difícil en palabras, expresar sentimientos.
Yo en muchas ocasiones podría hacer mía la frase de Cordelia:
“No puedo elevar mi corazón hasta mis labios”
* Löwendenkmal en Lucerna
** Cordelia, hija menor del rey Lear. William Shakespeare. (acto I)
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4 comentarios:
Qué frase tan verdadera, ¿eh? Ahora me han entrado más ganas de leerme el rey Lear que para la Universidad nos han mandado.
Preciosa reflexión y bellísima foto. No es habitual encontrar a un león, símbolo de la fuerza y de la monarquía, con expresión de dolor. Quien lo esculpió sabía... Un abrazo enorme, querida amiga.
El arte hace posible que nos enternezcamos hasta por una fiera: tiene la fisonomía como la de un guerrero cruzado derrotado por los musulmanes. Bueno, eso me produce.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
El León moribundo de Lucerna, del danés Bertel Thorvaldsen, se esculpio en memoria de los 700 guardias suizos que murieron defendiendo al rey Luis XVI de Francia. De esta escultura dijo Mark Twain que era "”El trozo de piedra más triste y conmovedor del mundo".
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